El sistema nervioso tiene un rol importante en la progresión luego de ocurrido un infarto cardiaco conducente a insuficiencia cardiaca. Así lo determinó una investigación realizada en Santiago y Punta Arenas por los doctores Rodrigo Del Río y Nibaldo Inestrosa, ambos pertenecientes a los Centros de Excelencia en Biomedicina de Magallanes, CEBIMA, y de Envejecimiento y Regeneración, CARE Chile UC.

De acuerdo a resultados obtenidos en modelos de estudio -y a lo señalado por el Dr. Inestrosa- al manipular el sistema nervioso la sobrevida en los casos que han presentado insuficiencia cardiaca aumenta en un 25%, además se aprecia una mejoría en las secuelas de la enfermedad, que en muchos casos pueden resultar irreversibles. Esto se debe a que los investigadores han logrado identificar y manipular zonas del cerebro que contribuyen a la progresión de la enfermedad y al deterioro general de la condición de la insuficiencia cardiaca.

“Nosotros hemos encontrado que existe una relación muy estrecha entre los núcleos que controlan la ventilación o respiración y la parte cardiovascular. Ambos convergen y hacen que, en general en todas estas patologías exista una condición que se llama desórdenes cardiorespiratorios, Queremos dejar evidencia de cómo el cerebro controla al corazón que está fallando, identificar zonas del cerebro que contribuyen a la progresión de la patología y al deterioro general de la condición de la insuficiencia cardiaca”, explica el Dr. Rodrigo Del Río.
Por otra parte, los científicos creen que esta relación cerebro-corazón también contribuiría a la progresión de diversas patologías cardiovasculares, como el accidente cerebro vascular (ACV). De hecho, datos obtenidos por los investigadores en pacientes post- ACV muestran una alteración en el control neural de la función cardiovascular.  Así, el grupo dirigido por el Dr. Del Río está enfocado en desarrollar una guía clínica a nivel nacional que permita establecer terapias efectivas para el tratamiento post ACV y la recuperación del sistema cardiovascular a través de la estimulación de ciertas áreas del cerebro. “Actualmente las terapias existentes están enfocadas en recuperar la movilidad, el habla, etc., pero se olvidan que por lo general la causa de ese accidente es una enfermedad cardiaca que venía de antes: una hipertensión arterial no tratada, un aumento de actividad simpática. Eso pareciera ser que nadie lo toma en cuenta”, detalla Del Río.
Además, el Premio Nacional de Ciencias Naturales 2008, Dr. Nibaldo Inestrosa, comenta que es fundamental que luego de un accidente cerebro vascular exista una recuperación a nivel del corazón, “paralela a las terapias motrices y de habla. Así, podremos evitar que pacientes que anteriormente hayan presentado un ACV vuelvan a manifestar la enfermedad. Este es un problema que se vive actualmente”.

Convenio de colaboración

El profesional agrega que a través de un trabajo de colaboración -liderado por el Dr. Del Rio- entre los centros de excelencia en Biomedicina de Magallanes, CEBIMA, y de Envejecimiento y Regeneración, CARE Chile UC; el Hospital Clínico de Magallanes y el Centro de Rehabilitación del Club de Leones Cruz del Sur, ha sido posible establecer que -tanto en modelos de estudio como en pacientes-  existiría un cierto deterioro cognitivo el cual estaría relacionado con el fenómeno de disfunción cardiorespiratoria.

“Creemos que tanto en las personas y en modelos pre-clínicos de insuficiencia cardiaca existe daño en la memoria probablemente el cúal se asociaría a la convergencia errática entre núcleos respiratorios y cardiovasculares”, señala Rodrigo Del Río.

El equipo está aplicando técnicas basadas en controles optogenéticos y quimiogenéticos a nivel neuronal. “Esto significa que tenemos la posibilidad de estimular con luz una neurona de una zona respiratoria y ver ahora cómo se comporta la célula cardiovascular. Además podemos observar el impacto en el hipocampo y cómo en su global impactan ahora a ese corazón, eso antiguamente no se podía hacer porque era muy difícil de seleccionar poblaciones específicas, pero ahora sí tenemos esa capacidad”, enfatiza el investigador de CARE Chile UC y CEBIMA.

Síndrome Piramidal

En Punta Arenas existe una alta prevalencia de una patología llamada Síndrome Piramidal, la cual se caracteriza por un aumento de la rigidez en las extremidades inferiores de los pacientes. “Realizamos un estudio en niños entre 0 y 24 meses, pertenecientes al Centro de Rehabilitación del Club de Leones Cruz del Sur. Existía alguna evidencia en adultos que sugería que cuando hay un aumento en el nivel de rigidez de las piernas se genera algún tipo de deterioro de la función cardiovascular. Así, observando evidencia anterior, relacionamos que parte de esta disfunción podía estar asociada a alteraciones en el control neural de ese corazón ”, plantea Rodrigo del Río.

A través del estudio de la función cardiaca de 100 niños de la Región de Magallanes, los investigadores determinaron que aquellos con hipertonía (tensión o rigidez muscular) en las extremidades inferiores presentan una alteración del control cardíaco que -obviamente por su corta edad- no está asociado a ningún cuadro patológico actual.

No obstante, esta condición podría desencadenar cuadros de hipertensión arterial y cierto grado de arritmogénesis cardiaca durante la etapa adulta de los pacientes. “Entonces, nosotros estamos tratando de buscar e identificar esto que nunca se había visto en esta población y empezar a desarrollar herramientas para tratar a estos niños en el largo plazo”, enfatiza el profesor asistente de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UC.

Los resultados de este estudio fueron publicados durante el mes de enero de este año en la revista Pediatric Reaserch, del grupo Nature.

Ciencia al fin del mundo

Próximo a su inauguración oficial, el Centro de Excelencia de Biomedicina de Magallanes, CEBIMA, está orientado en combatir enfermedades crónicas a través de investigación de frontera desarrollados en la Región de Magallanes.

El científico ya está desarrollando investigaciones para identificar principios activos en algunas especies endémicas, como algas y helechos, que puedan tener efectos en los procesos de envejecimiento y regeneración celular de la población en general.

“Es un centro de investigación científica de la más alta excelencia y categoría mundial. Un lugar destinado a investigar y desarrollar el potencial científico de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.  Sin duda, dará origen a la elaboración de nuevos medicamentos, a la medicina del mañana, lo que permitirá combatir a través de extractos de productos naturales, diferentes patologías crónicas”, explica el científico.

De esta manera, CEBIMA espera revolucionar la actividad científica y tecnológica nacional y abrir nuevas aristas de investigación en biomedicina a nivel mundial. “Queremos que nuestro centro de excelencia tenga el reconocimiento de universidades como Harvard o Stanford, a la vanguardia del trabajo investigativo de primera línea”, indicó el Dr. Inestrosa, quien además es director del Centro de Envejecimiento y Regeneración, CARE Chile UC. (Por: María Mercedes Barraza C. Agencia: Inés Llambías Comunicaciones).