Pese a la pandemia, que ha dificultado el trabajo de los investigadores, el Centro de Excelencia en Biomedicina de Magallanes, CEBIMA, completó su paper número 100, a un año y medio de su inauguración, el 25 de septiembre de 2019, producto de un convenio entre la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), y la Universidad de Magallanes (UMAG).

Waldo Cerpa, subdirector del CEBIMA

Waldo Cerpa, subdirector del CEBIMA.

Waldo Cerpa, subdirector del CEBIMA, manifestó que «tener este paper número 100, en un contexto en que la pandemia claramente no nos ha ayudado a echar a andar el laboratorio de toda la manera que a nosotros nos interesa, nos entusiasma porque parte de esa investigación ya la podemos desarrollar acá en Punta Arenas«.

Cerpa agregó que «lo que es más interesante de nombrar tiene que ver con los papers colaborativos. Hay un paper anterior que es del mismo autor, que es de Matías Lira, que es este paper N° 100, que es una colaboración, una revisión que hicimos en conjunto con Nibaldo Inestrosa (director del CEBIMA), que es un paper bien interesante que salió el año 2020. Hay otro paper entre Rodrigo y Nibaldo que tiene que ver con elementos relacionados con el COVID que también es súper interesante».

«Varios de nuestros investigadores -sostuvo el subdirector del CEBIMA-, posicionan sus líneas de investigación desarrolladas durante años, la mayoría en la Universidad Católica, y ahí podemos volver a mirar los papers que están de otros investigadores. Por ejemplo, de papers que han salido entre Nibaldo Inestrosa y Rodrigo del Río, que son parte de CEBIMA, y esas líneas de investigación, la de Alzheimer, la de eventos cardiovasculares y, por supuesto, la línea de investigación que tiene que ver conmigo, con el tráfico de receptores de glutamato, se vienen a instalar acá en CEBIMA. Y a través de sus publicaciones clarifican hacia donde van las líneas de investigación y, por supuesto, empujan el trabajo y se logra establecer estas líneas de investigación acá en Punta Arenas«.

Waldo Cerpa destacó que «nuestro papel es importante más allá de la investigación y en torno a tratar de instruir, educar, enseñar e informar a la población del quehacer científico, y que, por lo tanto, las personas también consideren este quehacer como propio de una sociedad que, desde luego, tiene que ser, ojalá, día a día más informada y más instruida«.

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